
Harriet Tubman (hacia 1860)
Harriet Tubman nació en
1820 o 1821 (no sabe con exactitud) en una
plantación en Bucktown, Maryland, en una familia
de esclavos. Sus padres eran Benjamin Ross y
Harriet Greene Ross, un matrimonio que tuvo once hijos.
Le pusieron de nombre Araminta, y cuando era
pequeña la llamaban por el diminutivo
"Minty", si bien en la vida de los
esclavos la niñez no duraba mucho. A los once
años dejo de usar el nombre de Araminta y
pasaría a usar el mismo que su madre, Harriet.
Cuando "Minty" tenía cinco años
comenzó a trabajar en el servicio doméstico. Un
día, cuando tenía siete años, cansada de los
malos tratos y las continuas palizas que le daban
se fugó de la casa. Asustada, se escondió en
una cuadra en la que comía con los animales.
Cuando regresó a la casa algunos días más
tarde fue golpeada y azotada. Este episodio la
marcaría profundamente, y nunca abandonó un firme deseo de huida.
Con diez años empezó a
trabajar en el campo, en las plantaciones de
algodón, un trabajo muy duro y con jornadas de
trabajo interminables. Un día mientras trabajaba
oyó hablar por primera vez de algo llamado el
Ferrocarril Subterráneo. Era habitual que entre
los esclavos circularan historias, reales o
inventadas, de otros esclavos que habían
conseguido huir y alcanzar la libertad.
La actriz Cicely Tyson interpretó a Harriet Tubman en el telefilm
titulado Una mujer llamada Moisés (A Woman Called Moses, 1978)
En 1844 Harriet fue obligada por su amo a
contraer matrimonio con John Tubman, otro esclavo
con el que tuvo varios hijos.
En una oscura noche del verano de 1849, ella
decidió escaparse de forma definitiva,
guiándose unicamente por la Estrella Polar. Ella
quería llevar a su marido e hijos con ella pero
John Tubman no quiso, así que Harriet escapó sola.
Era una decisión muy peligrosa, pues los blancos
esclavistas ponían todos los medios para
recuperar lo que consideraban de "su
propiedad", desde patrullas armadas a
caballo, a perros de presa, letreros que
anunciaban recompensas por capturar a los fugitivos, etc.
Siguiendo en ocasiones la ruta del ferrocarril,
logró llegar a la llamada línea Mason-Dixon,
que dividía a los Estados de Virginia y
Pennsylvania, o lo que es lo mismo, el Sur
esclavista y el Norte abolicionista.
Harriet llegó a Filadelfia, allí encontró
trabajo, y rehizo su vida. Sin embargo para ella
eso no era suficiente, ya que sabía que millones
de personas de su misma raza seguían
esclavizados en el Sur. Por eso Harriet entró en
contacto con el pujante movimiento abolicionista,
y se dedicó a partir de ese momento a luchar de
forma incansable por la libertad de los esclavos
que aun permanecían en el Sur, aunque para ello
tuviera que arriesgar muchas veces su vida.
El nombre de Harriet Tubman ira siempre ligado al
Ferrocarril Subterraneo, que ni era un
ferrocarril ni era subterráneo...
El Ferrocarril Subterráneo (en inglés
Underground Railroad) fue una red clandestina
organizada en el siglo XIX en Estados Unidos para
ayudar a los esclavos afroamericanos que se
escapaban de las plantaciones (los llamados cimarrones).
Esta red estaba formada tanto por afroamericanos
que habían sido esclavos como por activistas
blancos simpatizantes del movimiento abolicionista.

El nombre de Ferrocarril Subterráneo viene por
el hecho de que sus miembros utilizaban términos
ferroviarios de modo metafórico para referirse a sus actividades.
Por ejemplo, los "conductores" o
"maquinistas" eran quienes ayudaban a
los negros fugitivos en los propios estados
esclavistas de Sur. Les proporcionaban disfraces,
mapas, instrucciones sobre sitios para hospedarse
y en ocasiones los acompañaban guiándoles
durante el trayecto. Eran por lo tanto activistas
muy audaces pues en aquella epoca el ayudar a
esclavos fugitivos estaba castigado incluso con la muerte.
Otros activistas establecían
"estaciones" del ferrocarril, es decir,
lugares (normalmente casas particulares) a donde
los fugitivos llegaban y podían esconderse,
comer, descansar, recibir asistencia medica, e
información sobre la siguiente etapa del viaje.
Por ejemplo el matrimonio de cuaqueros formado
por Levi y Catherine Coffin, que vivian en
Newport, Indiana, fueron jefes de estación por
más de veinte años y en este tiempo pasaron por
su casa (la "estación") unos 2.000 esclavos fugitivos.
Los esclavos fugitivos eran los
"pasajeros". Las rutas de escape se
llamaban "carriles". La jefatura era la
"Estación Central", y los estados del
norte eran el "destino".

Un antiguo escondite para esclavos fugitivos

Ruta que seguía Harriet Tubman para liberar a los esclavos
Los miembros de Ferrocarril
Subterráneo operaban en la clandestinidad y
normalmente solo se conocían entre si por sus
seudónimos, para no comprometer su seguridad.
Tambien hacían jurar a los "pasajeros"
que guardarían el secreto.
El Ferrocarril Subterráneo buscaba a sus
colaboradores dentro del moviemiento
abolicionista, del que era parte, y así iba
extendiendo sus actividades siempre al margen de la ley.
Harriet Tubman es sin duda la
"conductora" más popular en la
historia del Ferrocarril Subterráneo, y en su
labor regresó hasta 19 veces al Sur para ayudar
a escapar a cientos de esclavos. Los blancos
esclavistas llegaron a ofrecer una recompensa de
40.000 dolares por capturarla viva o muerta, una
cifra enorme para la época, pero pese a todo
ella prosiguió su labor.
Harriet era conocida por el sobrenombre de
Moises, ya que igual que el profeta bíblico
había conducido al pueblo judío desde la
esclavitud en Egipto hacia la tierra prometida,
ella conducía a los esclavos hacía la libertad.
Durante el resto de su vida presumió de que
"nunca había perdido ni un solo pasajero"
Normalmente la libertad definitiva para los
esclavos fugitivos solo se encontraba en Canadá,
ya que en la llamada "Ley del esclavo
fugitivo" aprobada por el gobierno federal,
se ordenaba a los ciudadanos blancos y a las
autoridades locales capturar y devolver a los
esclavos fugados, aun en los estados del Norte
donde se había abolido la esclavitud.
Harriet Tubman era una mujer pequeña, de rostro
ancho y llevaba un pañuelo en la cabeza. Harriet
desarrolló una extraordinaria resistencia
física y fuerza muscular, así como una gran
fortaleza mental. Se calcula que fueron más de
300 fugitivos, incluida su propia familia, a los
que logró llevar a la Tierra de Canaan, como se
le llamaba a Canadá. En 1857 Harriet trasladó a
sus padres desde St. Catherines, en Ontario,
Canadá, donde los había llevado primero, a
Auburn, Nueva York, donde pudo comprar una casa,
y allí podieron llevar una vida normal.

En 1959 tuvo lugar otro
conocido episodio en la vida de Harriet Tubman
cuando en Nueva York ella movilizó a miles de
negros y de blancos abolicionistas delante de la
corte para sacar de allí a Charles Nalle, un
esclavo fugitivo al que las autoridades
pretendían devolver a la esclavitud. Durante el
altercado con la policía Harriet fue ferozmente
golpeada, aunque finalmente lograron su
propósito de sacar de allí a Charles Nalle.
Durante la Guerra Civil (1861-1865) Harriet
Tubman colaboró con el ejercito de la Unión,
haciendo de enfermera, y también guiando a
patrullas de soldados en varias incursiones a lo
largo del río Comcahee, en Carolina del Sur.
Precisamente en este tiempo ella conoció a un
soldado llamado Nelson Davis, y ambos se
enamoraron, y se casarían en 1869.
Durante el tiempo del Ferrocarril Subterráneo
(hasta la Guerra Civil) fueron miles los que
lograron llegar a los estados norteños y
Canadá, pero hubo otros destinos y entre éstos
estaba el norte de México, y de hecho en
Coahuila existe actualmente un pueblo con
descendientes de esos antiguos esclavos.
Estas caravanas no hubieran sido posibles sin la
colaboración de miles de personas, tanto
afroamericanos como blancos, que de manera
altruista arriesgaban sus vidas para luchar
contra la injusticia del sistema esclavista.
Entre los blancos que colaboraron de forma más
activa con el Ferrocarril Subterráneo destacaron
los cuáqueros, una minoría religiosa de raíz
protestante, como el matrimonio Coffin de
Indiana, al que me referí antes. El propio
George Washinton, que fue el primer presidente de
Estados Unidos y un ferviente esclavista,
escribió una carta en 1786 en la que ya
calificaba despectivamente a los cuaqueros como
"amigos de los fugitivos".
No obstante además de cuaqueros en la red del
Ferrocarril Subterráneo participaba gente de las
más variadas creencias, ya fueran católicos,
judíos, protestantes, agnósticos, etc

Los rutas que seguían los
fugitivos estaban llenas de señales que sólo
los fugitivos conocían, pues el ingenio era
necesario en un territorio tan hostil. Afuera de
las "estaciones" existían unas
esculturas de hierro representando a esclavos con
una linterna en la mano, y si ésta estaba
encendida, podían llegar a tocar, y recibir
alojamiento, pero si estaba apagada era peligroso
detenerse. El trayecto se hacía atravesando
pantanos, ríos y bosques, viajando de noche y
escondiéndose por el día. Este camino agotador,
que a veces era de miles de kilómetros, lo
hacían familias enteras incluyendo a los niños.


Esta es Harriet Tubman ya anciana, en fotos tomadas poco antes de su fallecimiento en 1913. En la foto de arriba aparece a la derecha de la imagen, acompañada del antiguos esclavos a los que ayudó a escapar
La imaginación nos lleva al momento en que una caravana llegaba al fin de esa larga y peligrosa jornada, cuando entonaban todos juntos tomados de las manos el espiritual
"Swing low, sweet chariot" (Mécete
suave, dulce carruaje), la canción que a Harriet
Tubman más le gustaba. Miles de personas la
entonaron el 10 de marzo de 1913, cuando esta
excepcional mujer falleció en su casa de Auburn,
Nueva York, con una sonrisa dibujada en el
rostro, recordando a los cientos que salvó de la
esclavitud, ninguno de los cuales fue atrapado.

La casa de Harriet Tubman en Auburn, ahora convertida en museo

Tumba de Harriet Tubman en Auburn
El hogar de Harriet Tubman en Auburn, Nueva York,
es hoy una casa museo dedicada a su memoria y que
se puede visitar. En realidad la casa no es la
misma ya que fue demolida en 1944, sino una
restaurada en el mismo lugar y donde hay objetos
que ella utilizó. Cada año se hacen
celebraciones especiales conmemorando su aniversario.


Estas son fotos de dos monumentos dedicados a Harriet Tubman. El de arriba está en Boston y el de abajo en Nueva York. Hay otros monumentos dedicados a ella en otras ciudades de EEUU
