
Irena Szewinska, cuyo
apellido de soltera era Kirszenstein, nació el 24 de
mayo de 1946 en la ciudad rusa de Leningrado, (actual San
Petersburgo), y fue una atleta polaca especialista en
pruebas de velocidad y salto de logitud que participó en
cinco Juegos Olímpicos, ganando siete medallas (tres de
ellas de oro) en cinco pruebas diferentes, algo que
ninguna otra atleta ha conseguido. Además batió varios
récords del mundo en diferentes pruebas.

Tokio
1964, relevos 4x100 metros. Triunfo para Polonia, por
delante de Estados Unidos y Gran Bretaña

Irena
Szewinska posando con sus tres medallas de Tokio 1964
Aunque nacida en Rusia,
sus padres eran polacos de origen judío y desde niña
vivió siempre en Polonia. Con solo 18 años y todavía
como Irena Kirzenstein, participó en los Juegos
Olímpicos de Tokio 1964, donde ganó tres medallas. Fue
segunda en los 200 m. por detrás de la estadounidense Edith McGuirre, segunda también en salto de longitud tras la británica Mary Rand, y finalmente logró la medalla de
oro con el equipo polaco de relevos 4 x 100 m. que dio la
gran sorpresa derrotando a las favoritas estadounidenses.
El cuarteto polaco lo formaban por este orden Teresa
Ciepla, Irena Kirszenstein, Halina Gorecka y Ewa
Klobukowska, quien realizó una última posta
extraordinaria, tras recibir el testigo varios metros por
detrás de la americana Edith McGuire y acabar ganándola.



Irena
Szewinska
En 1965 logró batir el
récord mundial de los 200 m. (22.7 en Varsovia) e
igualar el de 100 m. (11.1 en Praga)
En los Campeonatos de Europa de Budapest 1966 logró tres medallas de oro
(salto de longitud, 200 m. y relevos 4x100 m.), además
de una plata en los 100 m., donde fue superada
precisamente por su compatriota Ewa Klobukowska.
Precisamente Ewa
Klobukowska protagonizaría uno de los escándalos más
sonados de la historia del atletismo. Ya en los Juegos de
1964 había despertado sospechas acerca de su
"dudosa condición femenina". Desgraciadamente
estas sospechas se vieron confirmadas en la Copa de
Europa de 1967, cuando un grupo de seis médicos se
pronunció por unanimidad en el sentido de declarar una "feminidad
insuficiente" de Ewa. Sin embargo esto no significó que
fuera desposeída de sus medallas, incluída la medalla
de oro lograda por el equipo polaco de relevos en los
Juegos de Tokio.

México 1968, Podium
de los 100 metros
(I-D) Barbara Ferrell, Wyomia Tyus e Irena Szewinska


Irena Szewinska, ganadora de los
200 metros en México 1968. En primer término
Raelene Boyle de Australia (plata) y detrás
Jennifer Lamy, también de Australia, bronce


GB vs. Polonia 1965 Irena Szewinska
El día de navidad de 1967
contrajo matrimonio con su entrenador Janusz Szewinsky,
de quien tomó el apellido. Acudió a los Juegos
Olímpicos de México 1968, donde acabó tercera en la
final de los 100 m. ganada por la estadounidense Wyomia Tyus seguida de su compatriota Barbara Ferrell. En esta carrera Szewinska hizo la mejor marca de
su vida en esta prueba con 11.1 que era además un nuevo
récord de Europa.
Su mayor éxito llegaría en la final de los 200 m., donde ganó la medalla de oro
por delante de las australianas Raelene Boyle y Jennifer Lamy, batiendo además el récord mundial con 22.5 En México participó
también en salto de longitud, pero a diferencia de
cuatro años antes no logró pasar a la final. Otra
decepción llegó en los relevos 4 x 100 m., donde las
polacas defendían título olímpico y ni siquiera
lograron el pase a la final por culpa de una entrega
fallida del testigo.
A partir de aquí la carrera de Szewinska entró en un cierto estancamiento,
espaciando además sus competiciones. En 1970 nace su
primer hijo, Andrej.
Tuvo un importante fracaso
en los Campeonatos de Europa de Helsinki 1971, donde solo
pudo lograr una medalla de bronce en los 200 m. En los
Juegos Olímpicos de Munich 1972 de nuevo tuvo que
conformarse con una medalla de bronce en esa misma
prueba, superada por la alemana oriental Renate Stecher y la australiana Raelene Boyle.

Pese a este relativo fracaso, Szewinska logró sobreponerse y volver a obtener
grandes triunfos. 1974 fue un año muy importante para
ella, ya que en los Campeonatos de Europa de Roma hizo el
doblete ganando los 100 y los 200 m., además de una
medalla de bronce en los relevos 4 x 100 m. Por esta
época ya había abandonado definitivamente el salto de
longitud.
Ese mismo año recuperó
el récord mundial de los 200 m. (22.21 en Postdam) que
había perdido a manos de la campeona olímpica de Munich
Renate Stecher. Sólo nueve días después, el 22 de
julio y en su amada Varsovia, batió otro récord mundial
en una prueba nueva para ella, los 400 m. con 49.9
convirtiéndose así en la primera mujer en la historia
en romper la barrera de los 50 segundos. En ese momento
Irena era poseedora simultáneamente de los récords
mundiales de 100, 200 y 400 metros, algo que nadie había
conseguido anteriormente.

Montreal
1976 - Irena Szewinska, oro en los 400 metros


Montreal
1976 - Irena Szewinska
A partir de ese momento
decidió centrar sus esfuerzos en los 400 m., una prueba
que se adaptaba perfectamente a sus condiciones, ya que
requería velocidad y resistencia. El 22 de junio de
1976, semanas antes de los Juegos Olímpicos de Montreal,
volvió a batir su propio récord mundial en Bydgoszcz
con 49.75
Ya con 30 años cumplidos
consolidó su reinado en los Juegos de Montreal, donde
hizo la mejor carrera de su vida ganando el oro olímpico
de los 400 m. y volviendo a batir el record mundial con
49.29, una marca impresionante que aun en la actualidad,
tres décadas después, está al alcance de muy pocas
mujeres.
Antes de la llegada de Marita Koch, la marca de Irena Szewinska parecía imbatible. Este fue el broche de oro a su
carrera deportiva, la ultima de sus "siete medallas
en cinco pruebas diferentes", la hazaña por la que
es más recordada.

Copa del Mundo de Düsseldorf 1977 - Irena Szewinska (izq.) y Marita Koch (der.)
Tras los Juegos de Montreal continuó compitiendo durante varios años.
Destacó su gran actuación en la primera edición de la
Copa del Mundo, celebrada en Düsseldorf en 1977, donde
logró un doble triunfo en 200 y 400 metros.
En los Campeonatos de
Europa de Praga 1978 fue tercera en los 400 m., en una
carrera donde la nueva reina de esta prueba, la alemana
oriental Marita Koch batió el récord mundial bajando
por primera vez en la historia de los 49 segundos (48.94)
Su última competición
fueron los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, sus quintos
Juegos, donde vencida más por los años que por sus
rivales, no logró clasificarse para la final.
De este modo se despedía
una de las mejores atletas de todos los tiempos, que
destacó por su polivalencia y longevidad deportiva. A lo
largo de su carrera batió seis récords del mundo, y es
la unica mujer en la historia que ha tenido los records
mundiales de 100, 200 y 400 metros. A sus siete medallas
olímpicas se suman además doce medallas en campeonatos
europeos.
Como ocurrio con otras grandes atletas, como Marjorie Jackson o Wilma Rudolph, no abandono la vida pública tras su retirada, sino que siguio trabajando en el mundo del
atletismo, como entrenadora y directiva. Actualmente es
la presidenta de la Federación Polaca de Atletismo,
miembro del Consejo directivo de la Federación Internacional, y desde 1998 miembro del Comité Olímpico Internacional. También es miembro del Salón de la Fama del Deporte Judío.
Según una reportaje de la
IAAF de 1998: "Irena Szewinska fue una atleta modelo
y también ha sido una mujer muy exitosa. Primero como
una gran estudiante (es graduada en Economía), y
después como esposa y madre". Sobre su magnífica y
larga carrera deportiva ella ha dicho: "A menudo me
han preguntado si no me aburría a veces con el
atletismo. Yo he contestado siempre que no. El deporte es
mi pasión, y junto con mi familia, me ha dado todas las
alegrías del mundo"