Heike Drechsler fue una atleta alemana, especialista en
salto de longitud y pruebas de velocidad, que
nació el 16 de diciembre de 1964 en Gera, en la
República Democrática Alemana. Ganó cinco
medallas olímpicas, dos de ellas de oro, y es
una de las mejores deportistas alemanas de la
historia.
Inicios
Su nombre orginal era Heike Gabriela Daute. El 28 de julio
de 1984 se casaría con el futbolista Andreas
Drechsler y desde entonces tomó su apellido.
Mide 1'81 m. y pesa 70 kg.
Empezó a practicar atletismo de niña en el club BSG
Wismut Gera de su ciudad natal. En 1977 pasó al
SC Motor Jena, donde se formaría como atleta y
al que perteneció hasta 1994. El SC Motor Jena
era la principal escuela de jóvenes talentos en
la RDA, y a él pertenecieron otras grandes
campeonas como Renate Stecher, Marlies Göhr, Bärbel
Wöckel o Petra Felke.
Además del deporte, en su juventud Heike fue una activa
militante política, y tuvo un puesto en el
Comité Central de las Juventudes Comunistas de
la RDA. Ella siempre ha defendido los logros de
la RDA y especialmente su sistema de escuelas
deportivas, donde se forjaron innumerables
campeones en las más variadas disciplinas
durante los años 70 y 80.

Heike Drechsler en sus
inicios
Heike Drechsler fue en su día un caso extraordinario de
precocidad deportiva. En 1981, con solo 16 años,
ya saltó 6'91 metros en Jena, la tercera mejor
marca mundial del año, y que aun hoy en día
continua siendo el récord mundial juvenil. Ese
año fue también campeona de Europa junior en
Utrecht (Holanda), donde hizo un salto de 7'02
aunque el excesivo viento favorable impidió
validar la marca.
En 1982 fue cuarta en salto de longitud en los Campeonatos de Europa
al aire libre de Atenas con un salto de 6'71 Ese
año saltó en Potsdam 6'98, mejorando su marca
personal.
Campeona del Mundo
Su irrupción definitiva como una gran estrella del atletismo
internacional llegó en la primera edición de
los mundiales de atletismo, celebrada en Helsinki
en 1983. Allí, a sus 18 años ganó la medalla
de oro con un espectacular salto de 7'27, aunque
de nuevo el excesivo viento favorable quitó
validez a la marca. De este modo, Heike Drechsler
es la campeona mundial más jóven de todas las
ediciones de los mundiales disputadas hasta hoy.
En esta competición derrotó a la rumana Anisoara
Stanciu, que ese mismo año había batido en
Bucarest el récord mundial en tres ocasiones,
hasta dejarlo en 7'43. Como dato curioso decir
que la medalla de bronce fue para la
norteamericana Carol Lewis, hermana del famoso
atleta Carl Lewis. En este año la mejor marca de
Drechsler con viento legal fue de 7'14 en
Bratislava.

Heike Drechsler en 1984
En 1984 era la gran favorita (junto a Stanciu) para ganar la
medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los
Angeles, pero el boicot de los países del Este a
esta cita le impidió asistir. En su ausencia la
rumana Stanciu (Rumanía y Yugoslavia fueron los
únicos países del Este que no secundaron el
boicot) se alzó con la medalla de oro. En 26 de
julio de ese año Heike demostró que pese a todo
era la mejor saltadora del momento, haciendo 7'40
en Dresde y liderando así el ranking mundial del
año por primera vez en su carrera, algo que
repetiría en seis ocasiones más. El récord
mundial estaba muy cerca, apenas a tres centímetros.
El ansiado momento llegó el 27 de septiembre de 1985, en Berlín
Este, cuando superó por un centímetro el
récord de Stanciu: 7'44. Pocos días más tarde
ganó también el salto de longitud en la Copa
del Mundo celebrada en Canberra.

Heike Drechsler en los
europeos de Stuttgart 1986
1986 iba a ser un año muy importante en su trayectoria, pues a
partir de entonces decidió compaginar al más
alto nivel la prueba de salto de longitud con las
del velocidad, en las que también era una gran
especialista, emulando así la polivalencia de
Carl Lewis en categoría masculina. Y lo hizo de
una forma espectacular, ya que el 29 de junio de
ese mismo año igualó en Jena el récord mundial
de los 200 metros con 21.71, la misma marca que
había hecho su compatriota Marita Koch años antes.
Ese año además volvió a batir su propio récord mundial de
salto de longitud añadiéndole un centímetro
(7'45) en Tallin (Estonia). Pocos días después
en Dresde igualó de nuevo esta marca.
Durante la primera
edición de los Goodwill Games celebrada en
Moscú, mantuvo un gran duelo en los 100 metros
con la plusmarquista mundial Evelyn Ashford.
Aunque Ashford se llevó el triunfo, ambas
atletas marcaron un tiempo de 10.91 que para
Drechsler significó la mejor marca de su vida en
esta prueba, situándose cuarta en el ranking de
todos los tiempos.
En la competición más importante del año, los Campeonatos de
Europa de Stuttgart, obtuvo un gran éxito al
ganar dos medallas de oro, en salto de lontitud
(con 7'27) y en los 200 metros (igualando otra
vez su récord del mundo con 21.71)

Heike Drechsler en los
mundiales de Roma 1987
En los Campeonatos del mundo de Roma en 1987 decidió participar
solo en 100 metros y salto de longitud,
renunciando a los 200 metros. Sin embargo en Roma
no ganó ninguna medalla de oro. En los 100
metros fue derrotada por su compatriota Silke Gladisch, que haría el doblete en
100 y 200 metros, dejando a Drechsler con la
plata. Más dolorosa aun fue la derrota en su
mejor prueba, el salto de longitud, donde la
nueva estrella estadounidense Jackie
Joyner-Kersee venció con unos
espléndidos 7'36. Dreschler solo pudo ser
bronce, pues tambien la superó la rusa Yelena Byelevskaya.

Juegos de Seúl 1988 - Podium de los 100 metros
Evelyn Ashford, Florence Griffith-Joyner y Heike Drechsler

Heike Drechsler en los Juegos
de Seúl 1988
En los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, Drechsler se tuvo que
enfrentar a dos norteamericanas que casualmente
además eran cuñadas: Florence Griffith-Joyner en las pruebas de
velocidad y Jackie Joyner-Kersee en el salto de longitud.
En los 100 metros lisos Heike fue medalla de
bronce en una prueba dominada totalmente por la
nueva reina del atletismo femenino mundial:
Florence Griffith, que venía de batir el récord
del mundo poco antes de los Juegos en
Indianápolis. La plata fue para la veterana
campeona olímpica de 1984 Evelyn Ashford.
En los 200 metros nada podía hacer Drechsler frente a Griffith,
que ya en las semifinales batió el récord del
mundo con 21.56. Dos horas después, en la final,
ganó el oro batiendo otra vez el récord y
dejándolo en unos estratosféricos 21.34, que
aun hoy continua vigente. La plata fue para la
jamaicana Grace Jackson, mientras Heike volvió a
llevarse el bronce con 21.95
En salto de longitud Jackie Joyner volvió a derrotar con
claridad a Drechsler, que ganó la medalla plata.
El bronce fue para la rusa Galina
Chistyakova, que poco antes de los
Juegos sorprendió batiendo en Leningrado el
récord mundial con 7'52, quitándole el récord
precisamente a Drechsler. Como los récords de
Griffith, el de Chistyakova también hoy sigue vigente.
Por lo tanto Heike Drechsler se fue de Seúl con una medalla de
plata y dos de bronce. Tenía 23 años, y aun
muchas oportunidades por delante.
Campeona Olímpica
Despues de seis años compitiendo al máximo nivel, decidió
tomarse un respiro tras los Juegos de Seúl. No
compitió durante 1989 y tuvo su a su hijo Toni,
que nació el 1 de noviembre, fruto de su
matrimonio de Andreas Drechsler. Andreas era hijo
de Eric Drechsler, entrenador de Heike. Ambos se
divorciaron en 1997.
En 1990 retornó a las competiciones con gran fuerza, ganando trece
de las catorce competiciones que disputó ese
año. En los Campeonatos de Europa celebrados en
Split (Croacia), obtuvo su segundo título
europeo en salto con 7'30. Además consiguió la
que sería su última medalla (plata) en una
prueba individual de pista, los 200 metros, donde
ganó su compatriota Katrin Krabbe.
En los Campeonatos del Mundo de 1991 celebrados en Tokio, de nuevo
volvió a toparse, como en Roma y en Seúl, con
la americana Jackie Joyner, que la venció por
solo tres centímetros en salto de longitud.
Drechsler se fue de Tokio con la plata de la
longitud y el bronce en los relevos 4 x 100
metros, en la que sería su última
participación en una prueba de pista. En ese
año tuvo al menos el consuelo de acabar líder
del ranking mundial por cuarta vez, con un salto
de 7'37 hecho en Sestriere (Italia).

Heike Drechsler en los Juegos
de Barcelona 1992
En 1992 participó en Barcelona en sus segundos Juegos Olímpicos,
centrada ya exclusivamente en el salto de
longitud, y esta vez llegó el ansiado título,
vengando además la derrota de cuatro antes en
Seúl ante Jackie Joyner. Drechsler ganó así su
primera medalla de oro olímpica, unica que le
faltaba por lograr, con un salto de 7'14. Segunda
fue la ucraniana Inessa
Kravets (7'12) y tercera Joyner
(7'07).
En este mismo año realizó en Lausana un espectacular salto de
7'48, igualando su récord personal que databa de
1988, y que era la segunda marca mundial de todos los tiempos.
En 1993 consolidó su dominio como la mejor saltadora del mundo.
Ganó el oro de los mundiales de Stuttgart, y fue
líder del ranking mundial con 7'21 hechos en Zurich.
En 1994 se proclamó en Helsinki campeona de Europa con
7'14, en la en la misma ciudad donde se había
dado a conocer al mundo once años antes. Esta
vez su mejor salto del año fue de 7'29 realizado
en Oslo, el segundo mundial del año tras Jackie Joyner.
En ese mismo año volvió a demostrar su polivalencia como atleta,
participando en Talence, en una importante
reunión de pruebas combinadas que cada año se
disputa en esa localidad francesa, y sorprendió
ganando la competición de heptatlón con una puntuación de 6.741, la mejor marca mundial del año, superando a atletas consagradas en esta prueba como Sabine
Braun o la propia Jackie Joyner, doble campeona
olímpica de esta especialidad.
En 1995 de nuevo fue la dominadora del salto de longitud,
liderando el ranking por séptima y última vez
en su carrera con 7'07 conseguidos en Linz
(Austria). Sin embargo en la competición más
importante del año, los campeonatos mundiales de
Göteborg, tuvo bastante mala suerte,
especialmente con el viento que cambiaba cada
poco de dirección, y no pudo acceder a los tres
saltos de mejora finales, quedando en una
discreta novena posición con una pobre marca de
6'64, algo del todo inusual en ella.
Empezó la temporada de 1996 con buenos resultados en pista
cubierta (6'96 en Stuttgart), pero su temporada
al aire libre fue casi inexistente debido a un
lesión en su rodilla derecha que la hizo estar
varios meses sin competir. Por culpa de esto se
perdió los Juegos Olímpicos de Atlanta.
Etapa Final
Regresó a principios de 1997 con otra buena campaña
indoor, pero tampoco ese verano conseguiría
brillar. No tuvo un buen año, y solo acabó
cuarta en los mundiales de Atenas (los sextos
mundiales que disputaba), y acabó la temporada
sin haber logrado pasar ni una sola vez de los 7
metros.
Su resurgimiento se produjo en 1998. Tenía ya 33 años y volvió
a la primera línea para conquistar en Budapest
el título de campeona de Europa por cuarta vez
consecutiva con 7'16, un salto que fue el segundo
mejor en el ranking mundial del año, solo
superada por los 7'31 de Marion Jones. En la Copa del Mundo de Johannesburgo, Drechsler
hizo otra gran competición batiendo a la propia Jones.
En 1999 volvieron las lesiones y limitó mucho sus actuaciones,
pasando un año discreto con un mejor salto de
6'91, que ni siquiera estaba entre las diez
mejores del ranking mundial.


Heike Drechsler en los Juegos
de Sydney 2000
En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, no era ni mucho menos
la favorita. A punto de cumplir los 36 años,
parecía que saltadoras como Marion Jones, la
italiana Fiona May, o la rusa Tayana Kotova,
tenían más opciones que ella. Sin embargo, en
una competición extraña y de no demasiado nivel
en cuando a marcas, Drechsler sorprendió a
propios y extraños ganando de nuevo una medalla
de oro olímpica, tras la de Barcelona '92. Su
salto de 6'99 fue suficiente para batir a Fiona
May (plata) y a Marion Jones (bronce). Era la
primera vez desde 1984 que la ganadora del oro
olímpico no pasaba de los 7 metros.
Parecía que tras este enorme éxito, podría poner punto final a
su carrera deportiva. Sin embargo siguió
compitiendo, aunque ya no volvería a realizar
grandes marcas ni a conseguir medallas
importantes. Estuvo presente en los mundiales del
2001 en Edmonton, aunque se lesionó en la
calificación y tuvo que abandonar. Acabó el
2001 la 14ª del ranking mundial con 6'79

Heike Drechsler en una de sus últimas competiciones (Zurich, 2002)
Su despedida de las grandes competiciones se produjo en los
Campeonatos de Europa de Munich 2002, finalizando
en una meritoria quinta plaza para una atleta de
37 años (recordemos que había sido cuarta
veinte años antes, en Atenas '82)
En los Campeonatos Mundiales de París 2003 causó baja por una
lesión en el tendón de Aquiles. Tenía el
objetivo retirarse después de participar en los
Juegos Olímpicos de Atenas 2004, con 39 años.
Sin embargo pocos meses antes de esta cita se dio
cuenta de que ya no estaba en condiciones de
competir a un nivel tan alto, y renunció. Se
retiró del atletismo ese año tras disputar
varias competiciones en diversas ciudades del
mundo. El 12 de septiembre durante la reunión
atletica de Berlín recibió un caluroso homenaje
por parte de los 60.000 aficionados que
presenciaron su despedida de las pistas y le
rindieron un merecido tributo.
En los mundiales de Helsinki 2005 fue comentarista para la cadena
televisiva Eurosport. En la actualidad
reside en Karlsruhe, cerca de Alsacia, con su
hijo Toni y su actual pareja, el ex-decatleta
fracés Alain Blondel.

Heike Drechsler es una de las atletas más extraordinarias que ha
habido, primero por su gran precocidad y luego
por una asombrosa longevidad deportiva, solo
comparable a la de la jamaicana Merlene
Ottey. A lo largo de los años fueron apareciendo y
desapareciendo rivales, siendo ella la unica que
se mantenía, como si el tiempo no pasara para
ella. De haber participado en los Juegos de Los
Angeles y en los de Atlanta su palmarés aun sería mejor.
Además hay que unir la polivalencia que le permitió brillar al
mismo tiempo en el salto de longitud y la
velocidad, algo que no ha hecho ninguna otra
atleta con tanta eficacia.