La tercera hija de
Guillermo Kahlo, un fotógrafo judío-alemán
cuya familia era originaria de Oradea en Rumania,
y de Matilda Kahlo, mestiza mexicana, Magdalena
Carmen Frida Kahlo y Calderón nació en el
Coyoacán, al sur de Ciudad de México, en 1907.
A pesar de ello Frida decía haber nacido en
1910, año del inicio de la Revolución Mexicana,
porque quería que su vida comenzara con el
México moderno. Este detalle nos muestra su
singular personalidad, caracterizada desde su
infancia por un profundo sentido de la
independencia y la rebelión contra los hábitos
sociales y morales ordinarios, movida por la
pasión y la sensualidad. Orgullosa de su
mexicanidad y de su tradición cultural se
enfrentó a la reinante americanización. Todo
ello mezclado con un peculiar sentido del humor.
Frida Kahlo en su niñez
Su vida quedó marcada por
el sufrimiento físico que comenzó con la polio
que contrajo en 1910 y continuó con diversas
enfermedades, lesiones, accidentes y operaciones.
Esta primera enfermedad le dejó una secuela
permanente: una pierna derecha mucho más delgada
que la izquierda.
En 1922 entró en la
Escuela Nacional Preparatoria de México D.F., la
más prestigiosa institución educativa de
México la cual empezaba por primera vez a
admitir no sólo a chicos, para tomar clases de
dibujo y modelado. Allí sus travesuras la
convirtieron en la cabecilla de un grupo
mayoritariamente formado por chicos rebeldes con
los que realizó innumerables tropelías en la
escuela teniendo generalmente como víctimas a
sus profesores. Fue precisamente en esta escuela
donde entraría en contacto con su futuro marido,
el conocido muralista mexicano Diego Rivera, a
quien le había sido encargado pintar un mural en
el auditorio de la escuela.
En 1925 aprendió la
técnica del grabado con Fernando Fernández. El
17 de septiembre de ese mismo año un accidente
de autobús la dejó con lesiones permanentes
debido a que su columna vertebral quedó
fracturada así como diversas costillas y la
pelvis, su pie derecho se dislocó quedando
machacado, su hombro se descoyuntó y un manillar
le atravesó desde el estómago hasta la pelvis.
La medicina de su tiempo la torturó con
operaciones quirúrgicas (32 a lo largo de toda
su vida), corsés de distintos tipos y diversos
mecanismos de estiramiento.
Autoretrato con traje de terciopelo (Frida Kahlo, 1926)
Frida Kahlo y Diego Rivera en la Marcha del 1º de Mayo de 1929 (foto realizada por Tina Modotti)
El aburrimiento que le
provocaba su postración la llevó a empezar a
pintar: en 1926, todavía en su convalecencia,
pinto su primer autorretrato, el primero de una
larga serie en la cual expresaría los eventos de
su vida y sus reacciones emocionales ante los
mismos. La mayoría de sus pinturas las
realizaría estirada en su cama sin embargo su
gran fuerza y energía por vivir le permitieron
una importante recuperación.
Tras esa recuperación, que
le devolvió la capacidad de caminar, una amiga
íntima la introdujo en los ambientes artísticos
de México donde se encontraban, entre otros, la
conocida fotógrafa, artista y comunista Tina
Modotti (la fotografa
revolucionaria, que vendría a España durante la
Guerra Civil para luchar por la República) y Diego Rivera.
Frida Kahlo en 1931
Frida Kahlo y Diego Rivera en el Hotel Park Crescent durante una visita a Nueva York (1933)
Con este último se casó
el 21 de agosto de 1929. Su matrimonio consistió
en amor, aventuras con otras personas, vínculo
creativo, odio y un divorcio en 1940 que
solamente duró un año. Al matrimonio lo
llegaron a llamar la unión entre un elefante y
una paloma pues Diego era enorme y muy gordo
mientras que ella era pequeña y delgada. Por
otra parte; Frida, debido a sus lesiones, nunca
pudo tener hijos, cosa que tardó muchos años en aceptar.
A pesar de las aventuras de
Diego con otras mujeres (que llegaron a incluir a
la propia hermana de la pintora), él la ayudó
en muchos aspectos. Influida por la obra de su
marido, adoptó el empleo de zonas de color
amplias y sencillas plasmadas en un estilo
deliberadamente ingenuo. Al igual que Rivera,
quería que su obra fuera una afirmación de su
identidad mexicana y por ello recurría con
frecuencia a técnicas y temas extraídos del
folklore y del arte popular de su país. Más
adelante, la inclusión de elementos
fantásticos, claramente introspectivos, la libre
utilización del espacio pictórico y la
yuxtaposición de objetos incongruentes realzaron
el impacto de su obra, que llegó a ser
relacionada con el movimiento surrealista. Él
fue quien le sugirió a Frida que se vistiera con
el traje tradicional mexicano consistente en
largos vestidos de colores y joyería exótica.
Esto, junto a su semblante cejijunto, se
convirtió en su imagen de marca. Él amaba su
pintura y fue también su mayor admirador. Frida,
a cambio, fue la mayor crítica de Diego y el amor de su vida.

Frida Kahlo y Diego Rivera
Frida Kahlo junto a Leon Trotsky en Tampico, México (1937)
La creciente reputación de
Rivera en los Estados Unidos los llevó entre
1931 y 1934 a pasar la mayor parte del tiempo en Nueva York y Detroit.
Entre 1937 y 1939 León
Trotski vivió acogido en su casa de Coyoacán
junto a su mujer. Allí Frida tendría un romance
con el líder comunista para, tras su asesinato a
manos del español Ramón Mercader, ser acusada
como complice del mismo. Esto la llevó a estar
arrestada pero finalmente fue dejaba en libertad
cosa que ocurrió de igual modo con su marido.
En 1938 el poeta y
ensayista del surrealismo André Bretón califica
su obra de surrealista en un ensayo que escribe
para la exposición de Kahlo en la galería
Julien Levy de Nueva York. No obstante, ella
misma declara más tarde: "Creían que yo
era surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis
sueños. Pinté mi propia realidad".
Autorretrato en la frontera entre México y Estados Unidos (Frida Kahlo, 1932)
Hospital Henry Ford (Frida Kahlo, 1932)
Las dos Fridas (Frida Kahlo, 1939)
La columna rota (Frida Kahlo, 1944)
Sin esperanza (Frida Kahlo, 1945)
Sus cuadros representan
fundamentalmente su experiencia personal: los
aspectos dolorosos de su vida, que transcurrió
en gran parte postrada en una cama, son narrados
a través de una imaginería gráfica. Expresa la
desintegración de su cuerpo y el terrible
sufrimiento que padeció en obras como La columna
rota (1944), en la que aparece con un aparato
ortopédico de metal y con el cuerpo abierto
mostrando una columna rota en lugar de la columna
vertebral. Su dolor ante la imposibilidad de
tener hijos lo plasma en Hospital Henry Ford
(1932), en la que se ve a un bebé y varios
objetos, como un hueso pélvico y una máquina,
diseminados alrededor de una cama de hospital
donde yace mientras sufre un aborto. Otras obras
son: Unos cuantos piquetitos (1935), Las dos
Fridas (1939) y Sin esperanza (1945).
En 1939 expone en París en
la galería Renón et Collea gracias a Breton. Su
estancia en la capital francesa la llevó a
relacionarse con Picasso y a aparecer en la
portada del "Vogue" francés. Por
entonces Frida era conocida en el mundo entero.
Todos la querían, salvo los sectores reaccionarios, por supuesto.
Frida Kahlo y Diego Rivera durante un viaje a San Francisco, California (1940)
A partir de 1943 dio clases
en la escuela La Esmeralda del México D.F.
En la primavera de 1953 la
Galería de Arte Contemporáneo de esta misma
ciudad le organizó, por primera vez, una
importante exposición. La salud de Frida era muy
mala por entonces y los médicos le prohibieron
el asistir a la misma. Minutos después de que
todos los invitados se encontraran en el interior
de la galería se empezaron a oír sirenas desde
el exterior. La muchedumbre enloquecida se
dirigió al exterior, allí estaba una ambulancia
acompañada de una escolta en motocicleta. Frida
Kahlo había sido llevada a su exposición en una
cama de hospital. Los fotógrafos y los
periodistas se quedaron impresionados. Ella fue
colocada en el centro de la galería. La multitud
fue a saludarla. Frida contó chistes, cantó y
bebió la tarde entera. La exhibición había sido un éxito rotundo.
Ese mismo año le tuvieron
que amputar la pierna por debajo de la rodilla
debido a una infección de gangrena. Esto la
sumió en una gran depresión que le llevó a
intentar el suicidio en un par de ocasiones.
El ataud de Frida Kahlo cubierto con la bandera del Partido Comunista
Al lado con gabardina está el muralista David Alfaro Siqueiros
Murió en Coyoacán el 13
de julio de 1954. No se realizó ninguna
autopsia. El día de su entierro, el féretro de
Frida fue cubierto con la bandera roja del
Partido Comunista, del que Diego y Frida eran militantes.
Sus últimas palabras en su
diario fueron: Espero que la marcha sea
feliz y espero no volver.
Cuatro años más tarde, su
casa familiar se convirtió en el Museo Frida Kahlo.
Varios museos le han
dedicado retrospectivas: el Instituto Nacional de
Bellas Artes del ciudad de México (1977), el
Museo de Arte Contemporáneo de Chicago (1980) y
la Whitechapel de Londres (1982).
Salma Hayek en la película Frida (2002)
Frida Kahlo fue una pionera
cuya vida se movió siempre entre la tragedia y
el éxito. Fue una mujer libre en todas las
facetas de su vida, siemdo su compromiso
político y social inseparable de su arte, y es
con seguridad la artista latinoamericana más importante del siglo XX.
