1ª parte
La famosa aviadora
norteamericana Amelia Earhart nació el 24 de
julio de 1897 en la casa de sus abuelos en
Atchison, Kansas. Su abuelo Alfred Otis era uno
de los más importantes ciudadanos de Atchison y
eran gente muy adinerada. Amy Earhart, que había
sufrido un aborto en un embarazo previo, decidió
regresar a casa de sus padres para esperar el
nacimiento de Amelia. Mientras, su padre Edwin
Earhart, continuó ejerciendo la abogacía en la
ciudad de Kansas, donde vivían. Una hermana,
Muriel, nacería dos años después.
Siendo de una familia rica,
Amelia (Millie) y su hermana Muriel (Pidge) se
criaron en la abundancia, asistían a escuelas
privadas y disfrutaban de todas las comodidades
posibles.

Amelia Earhart a la edad de siete años
Edwin Earhart nunca estuvo
a la altura de las espectativas sociales y
económicas de la familia de su mujer, por lo que
no era muy apreciado y le consideraban
basicamente un inútil. Después de fracasar en
la abogacía, en 1905 aceptó un trabajo
ejecutivo en el Ferrocarril de Rock Island en Des
Moines, Iowa. Él y su esposa Amy se mudaron a
Des Moines, dejando a las niñas con sus abuelos
en Atchison.
No fué sino hasta 1908 que
las niñas llegaron a Des Moines para vivir con
sus padres. Amelia tenía 10 años de edad cuando
vió por primera vez un avión, precisamente en
la Feria Estatal de Iowa.
"Era
un montón de alambres corroidos y madera que no
tenía nada de interesante"
...ella estaba mucho más
interesada en un sombrero de papel que le habían
comprado en la feria. No sería hasta más de una
década después cuando se despertaría el
interés de Amelia por la aviación.
Edwin fué ascendido en
1909 y sus estándares de vida mejoraron
considerablemente.
Sin embargo esta época
feliz fue solo el preludio de un período
bastante desgraciado para la familia de Amelia.
Edwin había empezado a beber. Desde su temprana
adolescencia, era evidente para Amelia que su
padre era un borracho, así como lo era para los
vecinos y amigos.
En 1914 Edwin fue despedido
de la empresa. Amy y las niñas dejaron a Edwin y
se fueron a vivir a Chicago con unos amigos de la
familia. La seguridad social y financiera de la
familia se había deteriorado, y de ocupar una
posición privilegiada en la sociedad, se habían
convertido en el blanco de la murmuración y la
lástima locales.

Amelia Earhart en su graduación
Amy, que tenía algunos
ingresos de un fideicomiso, pudo mantener a las
niñas y enviarlas a escuelas privadas. Amelia se
graduó en la Hyde Park High School de Chicago en
1915.
Sin embargo no fue a la
Universidad como había deseado su madre.
Después de un viaje a
Canadá para visitar a su hermana Muriel que
estudiaba allí, decidió quedarse y estuvo un
tiempo como ayudante de enfermería en el
Hospital Militar de Spadina, en Toronto, donde se
atendía a soldados heridos en la Primera Guerra
Mundial.
En el otoño de 1919 Amelia
se alistó para estudiar medicina en la
Universidad de Columbia, en Nueva York, pero solo
estuvo un semestre. Luego lo dejó y regresó al
lado de sus padres, que se habían reconciliado
poco tiempo antes y vivían en California.
Varios meses después de su
llegada a California, Amelia y su padre
asistieron a una exhibición aerea en Long Beach.
Ella se había empezado a interesar mucho por la
aviación, y al día siguiente tuvo la
oportunidad de volar por primera vez, en un paseo
aereo de 10 minutos sobre Los Angeles.
"¡Tan
pronto dejamos el suelo supe que tenía que
aprender a volar!"

Amelia Earhart (d) y Neta Snook en 1921
Amelia había oído de una
mujer piloto que daba clases de vuelo y en enero
de 1921 comenzó a tomar lecciones con la pionera
de aviación Anita "Neta" Snook en el
campo Kinner, cerca de Long Beach.
Seis meses después Amelia
compró su primer avión: un Kinner Airster
amarillo de segunda mano, al que bautizó como
"Canary".
Para octubre de ese año,
Amelia comenzó a participar en intentos para
romper marcas y con el "Canary"
estableció el récord de altitud para una mujer:
14.000 pies.
Tras el definitivo divorcio
de sus padres en 1924, se trasladó a vivir a
Boston. Allí consiguió un trabajo en la Denison
House, como
asistente social. También se unió a la
división de Boston de la National Aeronautic
Association. Frecuentemente se convirtió en
objeto de a en los periódicos. El Boston Globe
la llamó "una de las mejores
mujeres piloto de los Estados Unidos".
El 27 de abril de 1928 su
vida iba a cambiar para siempre. Recibió una
llamada telefónica de un tal H. H. Railey que le
preguntó:
"¿qué
te parecería ser la primera mujer en volar a
través del Atlántico?"
H.H. Railey había
recibido el encargo por parte de George Palmer
Putnam, un editor de Nueva York, para encontrar
una mujer que hiciera el vuelo transatlántico.
Ninguna mujer hasta entonces había volado a
través del Atlántico. Putnam le puso el
sobrenombre de "Lady Lindy", en
referencia a Charles Lindbergh, el primer hombre
en atravesar el Atlántico en 1927.
Una semana después, Amelia
se reunió con George Putnam en Nueva York. Se
dice que George se impresionó tanto con ella,
que de inmediato la escogió para hacer el vuelo.
Aunque en realidad sólo iba a ser un pasajero en
esta ocasión.

Amelia Earhart y Wilmer Stutz tras su llegada a South Hampton, Inglaterra (26 Jun 1928)
Wilmer Stutz hizo de piloto y Amelia Earhart de pasajera, convirtiéndose en la primera
mujer en cruzar el Atlántico
Puesto que ella no tenía
ninguna experiencia de vuelo con aviones
multimotor ni con instrumentos de navegación,
Wilmer Stultz y Louis Gordon serían los pilotos
del Fokker F7 trimotor llamado
"Friendship", aunque Amelia tendría el
título oficial de "comandante" del
vuelo.
Despegaron el 18 de junio
de 1928 desde Trepassey, en Terranova, y volando
en medio de una densa niebla la mayor parte de la
travesía, aterrizaron en Burry Port (País de
Gales), 20 horas y 40 minutos más tarde.
"Fuí un pasajero en la travesía... sólo un pasajero.
Todo lo que se hizo para traernos a través del
Atlántico se debe a Wilmer Stultz y Slim Gordon.
Cualquier elogio que yo pueda hacerles se lo
merecen. No creo que a las mujeres les falte el
vigor para realizar un viaje en solitario a
través del Atlántico, pero sería cuestión de
aprender el arte del vuelo por instrumentos, un
arte que pocos pilotos varones dominan en la
actualidad..."
Amelia se afligió por el
hecho de que Stultz y Gordon fueran ignorados por
los reporteros. Era a la mujer a quien habían
venido a ver. Su vuelo fue portada mundial y al
regresar a Estados Unidos fueron recibidos con
un desfile en Nueva York y una recepción
con el presidente Calvin Coolidge en la Casa
Blanca.
A partir de ahí la vida de
Amelia cambió completamente. Era muy solicitada
para participar en conferencias y figuraba
constantemente en los periódicos. Entre
bambalinas George Putnam se encargó de mantener
el nombre de Amelia muy presente en la mente de
todos y en las páginas de los periódicos de
todo el país, pese a que aun no había hecho
nada reseñable. Incluso público un libro
titulado "20 horas, 40 minutos",
ampliamente publicitado.
Con frecuencia George
Putnam la acompañaba en estos viajes. Se habían
convertido en "amigos cercanos" y
encontraron que tenían muchos intereses en
común. Esto fué motivo de murmuraciones en los
círculos de aviación, ya que George estaba
casado.
En octubre de ese mismo
año 1928 se convirtió en la primera mujer en
hacer un vuelo transcontinental, al cruzar
Estados Unidos desde Nueva York hasta Los Angeles
(ida y vuelta).

Amelia Earhart con su Lockheed Vega antes de participar
en el Women's Air Derby (1929)
En 1929 adquirió un avión
Lockheed Vega y compitió con él en la primera
edición del Women's Air Derby, una carrera desde
Los Angeles hasta Cleveland, que finalizó en
tercera posición.
En ese mismo año fue
contratada por la empresa Transcontinental
Air Transport (que luego sería la TWA) como
manager para promocionar a la incipiente
aviación comercial, que en esta epoca aun
despertaba gran desconfianza entre el público.
Además escribía artículos regularmente para
Cosmopolitan y otras publicaciones, y participaba
en conferencias por todo el país.
En 1930 rompió varios
récords de velocidad en la categoría femenina
con su Lockheed Vega, dejando el récord en
181.18 mph.

Amelia Earhart en su autogiro tras establecer un nuevo récord de
altitud para mujeres (Philadelphia, 8 abril 1931)
Después de rechazar las
proposiciones de matrimonio de George Putnam
varias veces (él ya se había divorciado),
finalmente se casaron el 7 de febrero de 1931 en
Noank, Connecticut.
Pocas semanas después, el
8 de abril, Amelia volvía a estar de nuevo en
las portadas de los periodicos, ya que
estableció un nuevo récord del altitud para una
mujer, con 18.415 pies. El récord no lo hizo con
un avión, sino con un autogiro que George le
había regalado por su boda...